sábado, 18 de octubre de 2008

28 de octubre de 2008

Alzando la mirada contemplo el claroscuro del camino. Rayos de luz impiden el disfrute en su plenitud absoluta. 
Toda la belleza herbórea que representa la oxigenación mas necesaria se manifiesta, pero aún así surge la adversativa. Prosigo, y una vez adentrada en el espesor que confunde mi naturaleza diviso nuevamente la bifurcación. Sonrío, y la decisión se convierte en un paso sobre otro...
Nuevo paisaje, contemplo belleza de nuevo. Abre bien los ojos y apriétame con firmeza la mano.
Juntos caminamos...
10, 9, 8, 7, 6, 5, 4, 3... y tres más que forman parte de un todo y un siempre...
Quisimos...