martes, 13 de febrero de 2007

Porque te quiero...

Asediando su fragilidad retomo aquellos fragmentos de lo que no se rompe como hojas de papel...
Vacilo con la importancia que se le concede a lo que cada uno aguarda en silencio, a gritos, con lagrimas de impunidad e inocencia...
Por aquí no recorro de puntillas, camino mientras los ojos de la nuca quedaron adormecidos y avistan paradojas preliminares...

Eso ya pasó, y en sus cavilaciones aún predomina la tempestad que aclama la posterior calma, serenidad... influjos perecederos de su ser...

2 comentarios:

P.Anne&F dijo...

La importancia radica en la caducidad de los sucesos... por delnate caminamos, sin mirar atrás.

bydiox dijo...

Me muero de sueño, pero no podía dejar de dejarte un comentario.

¿Caminas? Yo lo intento, pero a veces me caigo (y duele).


Un beso pequeña.

P.D: Recuérdame que te añada en mi blog, que soy muy despistado ;S