miércoles, 7 de marzo de 2007

Atrayente...

Incongruente y maldita...
Fueron sus juegos y su sentido del humor lo que le conllevó a la eterna tortura... ahora pena por ello, traga tu propia sangre sin escupirla frontalmente y deja de meditar...
No pensaste en atraer a las míseras figuras de un adios así que deja de compadecerte por ellas pues ellas lo hacen por sí solas...
Mísera y atractiva provoca la escucha de lamentos ajenos, desinfectante y curativa, así se muestra...

2 comentarios:

bydiox dijo...

Tristeza, como en un rincón oscuro, apartado de todo, como en una noche de tormenta, donde apenas uno se siente bien con uno mismo.

¿Tortura? A veces, sí, claro...

-¿Es aquí dónde dejar mis problemas?
-Sí, claro. Pase...

P.Anne&F dijo...

El ácido saca saliva a borbotones mientras que las entrañas del valiente pero enemigo guerrero calientan el polvo del sitio de batalla. No bañes tus labios en sangre, que tus manos desprecian su temperatura, tan exterior, vierte, no fluye...