miércoles, 11 de abril de 2007

Ilimitado...

Incoherente y sin razón de ser, cómo tantas otras veces...
Una punzada en lo más interno, visceral, delicada y blanda... así y con la mayor sutilieza recorrió mi fragilidad hecha un imperio de destrezas, todas ellas autosugeridas por mis condescendientes latidos de lógica... ya no más, se oye de fondo desde el dolor convertido en notas músicales, así las bailo, una vez más...
No hay dudas y no las hubieron, hay mucho más... algo más grande y poderoso, creacción absoluta de lo que imperecederamente la terminología se hace eco pero ni siquiera abarca...
Vuelta de nuevo, la vida sigue...

1 comentario:

P.Anne&F dijo...

El olvido se compone de retazos de recuerdos, aniquilados en la inútil indesición depermanecer en la memoria. Vagas, sujetos al aire más frío que se pueda concebir. Sus bases desaparecen, y de esas espinas sólo quedan pequeñas escoriaciones que cicatrizaron rápido, y ya ni cicatrizes existen. La piel se renueva, y con cada sol toma su color. El color no se va, pues el sol, al contrario que las espinas, permanece. Y a tu lado nunca es noche ni invierno...