Escribo, y escribo sin ayuda; mas siempre está la punta del lápiz, que se clava y lo emborrona todo. El grafito se extiende y le da un toque genuino y artesanal, pero el efecto no es del todo cierto...
Realmente es algo que terminará por desaparecer...
El contenido, el continente...
Murmullo de moralidad dual y asociada.
Es a su vez un eco molesto y permanente, una enajenación constante... ¿Qué hacer cuando viene de serie? Asumirlo y enfrentarlo.
No, no es una afección, pero infecta en su profundidad.
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2 comentarios:
De serie tengo una letra que da pena... de ahi que lo de emborronar no desagrade... cuanto más difuso mejor. Que luego vienen y te dicen que por poner las letras juntitas eres dependiente o no se que.
Ays,pues claro que me iba una noche de borachera contigo (y dos), pero en ningún momento hemos hablado de que pague yo.
De que está hablando este tipo?
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