lunes, 5 de noviembre de 2007

Efecto bermellón...




Flamea, la luz es tan sólo un toque de lo que conlleva sentirse a su lado...
La voz se convierte en aroma, y deja un eco que tan sólo el arruyo de lo cristalino apacigua lo intervolcánico...

Cuando aquello se torna interno lo cálido lo acompaña, y se derrama; Efecto bermellón...

El susurro, la serenidad, un límite que acompaña lo onírico. Una fuerza que hace que todo sea posible, y lo es... lo hacemos así, como queremos.

El gusto por la vida, mover lo intrínseco, impulsos de la existencia...

Una lagrima, otra... un párpado henchido de sentir distancia, una sonrisa complice y esperanzadora. Realidad pintada de belleza y por ella... cruda y dura, MARAVILLOSA.

Siento, ¿Sientes?... lo siento, lo pienso y matizo cada una de las alternativas.

2 comentarios:

P.Anne&F dijo...

Torrentes de luz en el choque fantástico de dos miradas que se buscan, y la proximidad próxima desbarata corrientes de lentitud auxiliares... todo más cerca de lo que uno pensaba, y la punta de lengua se irrita por dar a conocer esa respuesta que tanto se hace desear, y casi la grito... esperemos que caiga...

Zeitgeist dijo...

Flamea...do .. de Moe.